Los eritrocitos, también llamados glóbulos rojos o hematíes, son los elementos formes cuantitativamente más numerosos de la sangre. La hemoglobina es uno de sus principales componentes, y su objetivo es transportar el oxígeno hacia los diferentes tejidos del cuerpo. Los eritrocitos humanos carecen de núcleo y de mitocondrias, por lo que deben obtener su energía metabólica a través de la fermentación láctica. La cantidad considerada normal fluctúa entre 4.500.000 (en la mujer) y 5.000.000 (en el hombre) por centímetro cúbico de sangre.
Origen
Los eritrocitos derivan de las células madre comprometidas denominadas blastos que seguirán una diferenciación hacia la línea eritroide. La eritropoyetina, hormona producida en los tejidos renales, estimula la eritropoyesis (es decir, la formación de eritrocitos) y es responsable de mantener una masa eritrocitaria en un estado constante. Los eritrocitos, al igual que los leucocitos, tienen su origen en la médula ósea.
Proceso de desarrollo
Las etapas de desarrollo morfológico de la célula eritroide incluyen (en orden de madurez creciente) las siguientes etapas:
- proeritroblasto
- eritroblasto basófilo
- eritroblasto policromatófilo
- eritroblasto ortocromático
- reticulocito
- hematíe, finalmente, cuando ya carece de núcleo y mitocondrias.
Eritroblastos en Medula Osea |
A medida que la célula madura, la producción de hemoglobina aumenta, lo que genera un cambio en el color del citoplasma, en las muestras de sangre teñidas con la tinción de giemsa. El núcleo paulatinamente se vuelve picnótico, y es expulsado fuera de la célula en la etapa de eritroblasto ortocromático.
La membrana del eritrocito es un complejo bilipídido–proteínico, el cual es importante para mantener la deformabilidad celular y la permeabilidad selectiva, principalmente por la proteína espectrina y la banda 3. Al envejecer la célula, la membrana se hace rígida, permeable y el eritrocito es destruido en el bazo. La vida media promedio del eritrocito normal es de 100 a 120 días.
La concentración eritrocitaria varía según el sexo, la edad y ubicación geográfica. Se encuentran concentraciones más altas de eritrocitos en zonas de gran altitud, en varones y en recién nacidos. Las disminuciones por debajo del rango de referencia generan un estado patológico denominado anemia, denominado por la OMS con los rangos siguientes de la concentración de hemoglobina: Muejeres menor a 12 gr/dl y en hombres a 14 gr/dl.
La anemia provoca hipoxia tisular. El aumento de la concentración de eritrocitos (eritrocitosis) es menos común, como por ejemplo lo es la policitemia Vera, la cual es un síndrome mielodisplastico.
La hemólisis es la destrucción de los eritrocitos envejecidos y sucede en los macrófagos del bazo e hígado(sistema retículo endotelial). Los elementos esenciales, globina y hierro, se conservan y vuelven a usarse. La fracción hemo de la molécula se cataboliza a bilirrubina y a biliverdina, y finalmente se excreta a través del tracto intestinal. La lisis del eritrocito a nivel intravascular, libera hemoglobina directamente a la sangre, donde la molécula se disocia en dímeros α y β, los cuales se unen a la proteína de transporte, haptoglobina. Ésta transporta los dímeros al hígado, donde posteriormente son catabolizados a bilirrubina y se excretan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario